CENTRO DE CREACIÓN CONTEMPORÁNEA
ACCIÓN!MAD12 - ACCIÓN!MAD18
Fotografías Abel Loureda
Fecha inicio
Fecha fin
Precio
Entrada libre
Categoría
Espacio
Naves Matadero
Nave 10. Vestíbulo
Institución
La fotografía ha sido siempre uno de los medios más utilizados para registrar la performance, para dar fe de que aquella acción efímera sucedió realmente y dejar una huella que vaya más allá de la memoria del público que asistió a ella. A lo largo de los años han pasado por Acción!MAD artistas nacionales e internacionales, mujeres y hombres, jóvenes y menos jóvenes, consagrados y emergentes. Todos ellos tienen cabida en esta muestra que ejemplifica lo diverso y plural que es Acción!MAD.
Abel Loureda, artista y autor de todas las instantáneas, explica: “Al fotografiar acción hay que ser rápido, desarrollar un sexto sentido, una especie de “sentido arácnido” que te alerte de que algo importante va a suceder. Por eso, a veces la calidad de la foto no es la deseable (ligeros desenfoques, sub y sobrexposiciones, encuadres deficientes...), pero su finalidad no es ser una obra de arte por sí misma, sino reproducir la pieza artística que es la acción. Siempre ha de primar la acción a la fotografía. Lo importante es lo que está sucediendo. La discreción del fotógrafo es su mejor virtud: no dejarse ver, ser lo más silencioso posible, no molestar, no utilizar flash aunque la luz no sea la mejor. Tratar de ser lo más neutro posible y no perder de vista el objetivo del trabajo que no es más que documentar lo que está sucediendo, sin que esto suponga renunciar a la belleza de una imagen o a algún encuadre más arriesgado”.
De manera instintiva, el fotógrafo siempre deja su impronta, su manera de entender el arte de acción. Sobre todo en el caso de Abel Loureda, ya que él es también un artista de acción.
Abel Loureda, artista y autor de todas las instantáneas, explica: “Al fotografiar acción hay que ser rápido, desarrollar un sexto sentido, una especie de “sentido arácnido” que te alerte de que algo importante va a suceder. Por eso, a veces la calidad de la foto no es la deseable (ligeros desenfoques, sub y sobrexposiciones, encuadres deficientes...), pero su finalidad no es ser una obra de arte por sí misma, sino reproducir la pieza artística que es la acción. Siempre ha de primar la acción a la fotografía. Lo importante es lo que está sucediendo. La discreción del fotógrafo es su mejor virtud: no dejarse ver, ser lo más silencioso posible, no molestar, no utilizar flash aunque la luz no sea la mejor. Tratar de ser lo más neutro posible y no perder de vista el objetivo del trabajo que no es más que documentar lo que está sucediendo, sin que esto suponga renunciar a la belleza de una imagen o a algún encuadre más arriesgado”.
De manera instintiva, el fotógrafo siempre deja su impronta, su manera de entender el arte de acción. Sobre todo en el caso de Abel Loureda, ya que él es también un artista de acción.
