CENTRO DE CREACIÓN CONTEMPORÁNEA
EL COLECCIONISTA
Sebastián Beyró
Institución
Sebastián Beyró tiene nostalgia de lo no vivido, de las historias que contaban los primeros exploradores de tierras lejanas y de las rendijas que siempre deja abierta la memoria. Artista, investigador y cocinero, es parte de Factum Arte, donde colabora con múltiples artistas del panorama internacional como Anish Kapoor, Marina Abramović o Maya Lin. Junto a ellos trabaja en el desarrollo y la investigación de nuevas técnicas y la adaptación de técnicas antiguas a las nuevas tecnologías existentes.
Seducido por la estética de los Gabinetes de Curiosidades del s. XIX, donde se mezclaban piezas de arte, objetos nunca vistos y otros extinguidos, Beyró invade el Vestíbulo de la Nave 11 con una obra site specific llamada El Coleccionista. Una autocaravana muy viajada donde un montón de objetos, creados por el artista, dan vida a tantas lecturas como ojos los miren. Con ella, Beyró se recrea en la historia del pasado y futuro de un coleccionista salido de su imaginación a través de los objetos que atesora.
El proyecto además incluye una actividad culinaria. El artista cocinará y servirá cenas a un grupo de personas con el fin de entablar un diálogo basado en las premisas de la cocina como motor del ser humano y la creación artística como hecho diferenciador del resto de seres vivos.
“Cocinar ha hecho que seamos lo que somos y que en un momento de la historia nuestro cerebro empiece a crecer en comparación al de los primates. El antropólogo de Harvard, Richard Wrangham explica en su libro Catching fire cómo nuestro cerebro empieza a crecer en el momento que empezamos a cocinar nuestros alimentos, evitando digestiones de hasta seis horas al día. Y, a la vez que el cerebro crecía, el ser humano empezaba a realizar actividades creativas y filosóficas.
La cantidad de personas que cocinan en la actualidad ha bajado en un 50% con respecto a los años 60. Nuestros hábitos están cambiando radicalmente. En nuestros supermercados encontramos grandes zonas con comida preparada o "procesada", se ha disparado el consumo de programas de televisión relacionados con la comida, blogs de cocina y fotografía de cocina.
El arte también ha cambiado sustancialmente en los últimos años, pero este proyecto no pretende ser una declaración de intenciones del "mercado del arte" sino plantear una relación entre la cocina y el arte desde un punto de vista antropológico pensando el desarrollo que han tenido estas dos actividades.
El Coleccionista recorre los pueblos con su autocaravana enseñando sus preciados objetos, algunos ya extintos, otros restos de antiguas civilizaciones, objetos algunos que sin tener un gran valor económico, el coleccionista legitima y entiende que deben ser admirados”, Sebastián Beyró.
Seducido por la estética de los Gabinetes de Curiosidades del s. XIX, donde se mezclaban piezas de arte, objetos nunca vistos y otros extinguidos, Beyró invade el Vestíbulo de la Nave 11 con una obra site specific llamada El Coleccionista. Una autocaravana muy viajada donde un montón de objetos, creados por el artista, dan vida a tantas lecturas como ojos los miren. Con ella, Beyró se recrea en la historia del pasado y futuro de un coleccionista salido de su imaginación a través de los objetos que atesora.
El proyecto además incluye una actividad culinaria. El artista cocinará y servirá cenas a un grupo de personas con el fin de entablar un diálogo basado en las premisas de la cocina como motor del ser humano y la creación artística como hecho diferenciador del resto de seres vivos.
“Cocinar ha hecho que seamos lo que somos y que en un momento de la historia nuestro cerebro empiece a crecer en comparación al de los primates. El antropólogo de Harvard, Richard Wrangham explica en su libro Catching fire cómo nuestro cerebro empieza a crecer en el momento que empezamos a cocinar nuestros alimentos, evitando digestiones de hasta seis horas al día. Y, a la vez que el cerebro crecía, el ser humano empezaba a realizar actividades creativas y filosóficas.
La cantidad de personas que cocinan en la actualidad ha bajado en un 50% con respecto a los años 60. Nuestros hábitos están cambiando radicalmente. En nuestros supermercados encontramos grandes zonas con comida preparada o "procesada", se ha disparado el consumo de programas de televisión relacionados con la comida, blogs de cocina y fotografía de cocina.
El arte también ha cambiado sustancialmente en los últimos años, pero este proyecto no pretende ser una declaración de intenciones del "mercado del arte" sino plantear una relación entre la cocina y el arte desde un punto de vista antropológico pensando el desarrollo que han tenido estas dos actividades.
El Coleccionista recorre los pueblos con su autocaravana enseñando sus preciados objetos, algunos ya extintos, otros restos de antiguas civilizaciones, objetos algunos que sin tener un gran valor económico, el coleccionista legitima y entiende que deben ser admirados”, Sebastián Beyró.
