CENTRO DE CREACIÓN CONTEMPORÁNEA

Enero a abril 2024

Christina Zampoulaki

After Dinner

Cada año desperdiciamos una media de 1.400 millones de toneladas de alimentos en todo el mundo. Según el Índice de desperdicio de alimentos 2021 del PNUMA, en 2019 se generaron alrededor de 931 millones de toneladas de desperdicio de alimentos; El 61% de esos residuos provino directamente de los hogares. En la UE se tiran anualmente casi 57 millones de toneladas de desperdicios de alimentos. Esto equivale a 127 kilos por ciudadano de la UE al año.

Nuestro sistema alimentario global es tan rápido y genérico que es difícil poner estas enormes cifras en perspectiva. Nuestra cadena de suministro continua implica que el destino final de nuestros alimentos siempre debe ser una decisión fácil: si no es nuestro estómago, debe ser la basura. Esta ideología transforma nuestras sobras en desechos, completamente sin valor.

Nuestras cocinas y los productos que utilizamos en ellas reflejan nuestra forma de vida comunitaria, nuestra relación con la naturaleza y el entorno urbano, lo que se puede abordar de forma individual o comunitaria. Valorar lo que tenemos como herramientas para usar en lugar de desperdicios con los que lidiar puede ayudar a alterar las perspectivas extractivistas centradas en el ser humano y redefinir nuestra idea de consumo.

El proyecto trata de hallar respuesta a la siguiente pregunta: ¿Cómo podemos medir nuestros residuos y qué paralelos podemos establecer cuando pensamos en nuestra agencia para impactar nuestro medio ambiente?

BIO
Christina Zampoulaki (n. 1996) es una artista interdisciplinaria greco-estadounidense que trabaja principalmente en escultura, instalación y videoarte. Es una recién graduada de la Academia de Diseño de Eindhoven. Su trabajo se centra en los alimentos y las cadenas de suministro de alimentos que se forman dentro del sistema capitalista occidental. Su investigación gira en torno a nuestros hábitos alimentarios y cómo estos son ideados por las fuerzas geopolíticas que tienen lugar dentro de una red globalizada. Christina ve la comida como una herramienta política que forma y narra tanto el cuerpo humano como la civilización, pero también como una materia viva, un ecosistema vivo construido por otros organismos.

Es beneficiaria de la residencia para proyectos visuales sobre sostenibilidad en el marco del proyecto financiado por la Unión europea SAiR.