‘Amor sin ciudad’, la película nacida de la Escuela Dentro Cine, a competición en el 58º Festival Internacional de Cine de Gijón (FICX)

• ‘Amor sin ciudad’ explora el concepto de ciudad como escenario de la crisis de la identidad familiar a través de 11 historias que emanan de las vivencias personales de los jóvenes participantes en Dentro Cine
• La película ha sido creada de forma colectiva por los alumnos, que son a la vez guionistas, actores y técnicos, y dirigida por los profesores Pedro Sara y Violeta Pagán
• La Escuela Dentro Cine es un proyecto artístico y formativo que funciona como una vía de desarrollo creativo y apoyo emocional a los jóvenes participantes, en situación de vulnerabilidad
• El taller piloto, que se puso en marcha en 2019, dio como resultado la película ‘Las edades sensibles a la luz’, que fue estrenada en la sección Enfants Terribles del Festival Internacional de Cine de Gijón
• La Escuela Dentro Cine es una iniciativa de Cineteca y Matadero Madrid que cuenta con el apoyo de la Fundación Banco Sabadell.

El próximo Festival Internacional de Cine de Gijón, uno de los más prestigiosos de España, acogerá el estreno mundial de Amor sin ciudad, el segundo largometraje nacido en el seno de la Escuela Dentro Cine de Cineteca y Matadero Madrid. Amor sin ciudad, concebida y creada de forma colectiva por los alumnos de la escuela y dirigida por los profesores Pedro Sara y Violeta Pagán, se estrenará en la competición internacional Retueyos, dedicada a primeras, segundas o terceras películas.

La Escuela Dentro Cine es una iniciativa de Cineteca Madrid y Matadero Madrid, espacios pertenecientes al Área de Cultura, Turismo y Deporte del Ayuntamiento de Madrid gestionados por Madrid Destino, en colaboración con la red de centros del programa ASPA (Apoyo Socioeducativo y Prelaboral a Adolescentes), a través del Área de Gobierno de Familias, Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento. El proyecto cuenta además con el apoyo de la Fundación Banco Sabadell, dedicada a fomentar el talento joven y a promover actividades de divulgación, formación e investigación en los ámbitos educativo, científico y cultural, y de la Fundación Balia, dedicada a apoyar a menores en riesgo de exclusión social a través de programas socioeducativos.

Amor sin ciudad es el resultado de meses de trabajo que se vieron interrumpidos por la declaración del estado de alarma, provocado por la crisis sanitaria. Sin embargo, tras la suspensión de las clases presenciales en Matadero Madrid, los alumnos siguieron trabajando en conjunto, realizando ejercicios audiovisuales de forma individual y recibiendo tutorías y clases a través de videoconferencia, para reunirse nuevamente en verano y concluir las clases y el rodaje de una película basada en sus propias experiencias, pero pasadas por el filtro de la ficción, la puesta en escena y la actuación.

Amor sin ciudad
Amor sin ciudad está lejos de ser un documental y, sobre todo, está muy lejos de la compasión, la condescendencia o el miserabilismo con el que el cine suele abordar las realidades humanas y sociales complejas. Es una película radicalmente viva en la que sus autores y protagonistas son a la vez actores, escritores, fotógrafos, guionistas, sonidistas, iluminadores. “Todo es mentira porque lo que se cuenta es una enorme verdad”, afirma Gonzalo de Pedro, director artístico de Cineteca Madrid, centro impulsor del proyecto.

Trap, testimonios en primera persona, reuniones de zoom, mascotas perdidas, historias de desamor y pandemia, y mucha energía juvenil se juntan en un largometraje que navega entre géneros y formatos, pero siempre tocado por una suerte de varita mágica.

Los profesores y directores de la película Pedro Sara y Violeta Pagán afirman que “hacen cine para curar heridas. Amor sin ciudad explora el concepto de ciudad como escenario de la crisis de la identidad familiar”. Para los docentes de Dentro Cine, la película retrata “Madrid como un oscuro animal que amenaza con romper en mil pedazos el vínculo de los seres que la habitan”. La película, construida en relatos entrecruzados, cuenta las historias de Tokio, una chica de 20 años que busca un nombre en la periferia; de Azzdinne, un menor migrante que acaba de llegar de Marruecos hasta un pueblo perdido en la llanura de Castilla; de seis mujeres que exploran las cicatrices de su cuerpo, o de grupo de amigos que encuentran a un compañero fugado del centro de menores donde viven. Once historias sobre personas en tránsito de lo que duele. Todas transcurren en no lugares, donde están obligados a aprender a sobrevivir sin más recursos que sus corazones descarnados.

Un aprendizaje compartido sobre la práctica cinematográfica
El proyecto de la Escuela Dentro Cine parte de un planteamiento innovador que une conocimiento y aprendizaje cinematográfico desde la acción con el convencimiento de que el cine es una herramienta de sanación y fortaleza, un lenguaje para encontrarse y encontrar a otros. En palabras del cineasta Pedro Sara y la psicóloga Violeta Pagán, Dentro Cine es “un proyecto experimental de educación artística y humanística que parte del conocimiento práctico, que da voz a quienes no la tienen y les hace protagonistas de sus propios relatos”.

Las sesiones de trabajo se articulan en función de un equipo de rodaje, asignando diferentes roles entre los participantes que van rotando en el desempeño de sus funciones. De este modo, los y las integrantes de Dentro Cine, tienen la oportunidad de desarrollar y conocer las funciones de cada uno de los perfiles profesionales, así como las dinámicas de relación para el buen funcionamiento de un rodaje. Este proceso de aprendizaje compartido, técnico y humano se cataliza en la creación de la película que tras su estreno en Gijón iniciará un recorrido por festivales, y que podrá también verse en Cineteca Madrid, previsiblemente a finales de 2020.

Este proyecto artístico y terapéutico funciona como una vía de desarrollo creativo y apoyo emocional a los jóvenes participantes. Un proyecto artístico, formativo y de acogida que se aleja de los formalismos tradicionales de la enseñanza artística para acercar la práctica cinematográfica a jóvenes de entre 16 y 23 años, en situación de desventaja social, y que tiene los cuidados, la autorrepresentación y el empoderamiento de los alumnos como elementos clave. La Escuela Dentro Cine busca no solo abrir puertas y dar oportunidades a jóvenes vulnerables, sino también convertir el arte y la expresión cinematográfica en una vía de exploración personal, creativa y artística colectiva.

Antecedentes del proyecto y repercusión
Cineteca Madrid inició su colaboración con la red de centros ASPA y el Área de Familias, Igualdad y Bienestar Social del Ayuntamiento de Madrid con la celebración del taller piloto Dentro Cine entre mayo y junio de 2019. En este ensayo se puso a prueba una metodología de enseñanza con un grupo de jóvenes que se implicaron en el rodaje de una película de la que serían artífices totales.

Desde el guion y los contenidos hasta la dirección artística, pasado por el manejo de luz, sonido y cámaras, los participantes del taller piloto, con la dirección y el acompañamiento de Pedro Sara y Violeta Pagán, crearon la película Las edades sensibles a la luz, que fue estrenada en la sección Enfants Terribles del Festival Internacional de Cine de Gijón. Tras su estreno, la película sigue su recorrido internacional de la mano de la distribuidora Freak.

La metodología de Dentro Cine comienza a gestarse en 2016 con la creación de la escuela UNOCINE, escuela de cine pionera en su dedicación al trabajo con menores en riesgo de exclusión que se desarrolla en el centro de menores de Salamanca ‘Casa Escuela Santiago Uno’, referente internacional de educación con menores tutelados. Algunas secuencias rodadas en UNOCINE forman también parte de la película Amor sin ciudad, uniendo así el trabajo de dos espacios de trabajo inéditos en España.

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