Cuentos a 2 metros

Contar cuentos es algo que nos hace humanos, que hemos hecho siempre y que seguiremos haciendo, aunque ahora, por el motivo que ya sabemos, tendremos que hacerlo como mínimo a dos metros de distancia. Esta instalación nos invita a escuchar cuentos cortos, cancioncillas, poemas... susurrados al oído, pero guardando la distancia de seguridad, aunque eso sí, con mucha intimidad y calidez. ¿Es posible la intimidad haciéndolo de esta manera? La respuesta es sí, seguimos narrando y compartiendo relatos. Sin perder un ápice de humanidad, continuamos adentrándonos en el arte que se escribe, se habla y se escucha.

Para conseguirlo el público escuchará las breves narraciones a través de un tubo de 2 metros de longitud. El narrador o la narradora estará en el centro, dibujando con el movimiento del tubo un perímetro circular a esa distancia. El repertorio consta de pequeñas piezas narradas del folklore, rimas, adivinanzas, nanas, cuentos, poesías y cuentos breves. La sabiduría, el humor, la intimidad y la conexión de la oralidad en vivo se presentan con una gran diversidad de formas y matices.

El formato es único. Esta propuesta ha conseguido transformar un obstáculo en una nueva manera diferente de transmitir sin perder intensidad ni poner en peligro la salud del público, en un espacio tranquilo y emocionante, que despertará sus sentidos con cada escucha.