LA SANGRE ES BLANCA / AGIÑA / MEIHŌDŌ / O ARRAIS DO MAR

LA SANGRE ES BLANCA (Óscar Vincentelli / España / 2019 / 18?)
A partir de las visiones fantasmagóricas que ofrece una cámara térmica, el realizador Oscar Vincentelli reinterpreta la práctica ancestral del toreo. Pone en danza la tradición (con Granados, con Goya) para observar los movimientos de los bailarines de la muerte y las múltiples circunstancias de su extraño ritual. De sus siluetas emergerán dicotomías entre lo sádico y lo místico, la violencia y la fascinación.

AGIÑA (María Sánchez / España / 2020 / 16?)
Quien, haciendo un alto, se zambulla con sosiego en esta película de metraje corto se sentirá circundado/a del mar, la montaña, una zona megalítica, pescadores vascos, un torno de convento, azules horizontes, una caminata grupal de homenaje, una capilla cual barco varado, un canto en euskera, un círculo de hombres como un círculo de piedras, reflexiones sobre rescates marítimos, virus y otras mundanas consideraciones, una escultura de Jorge Oteiza, un motor Caterpillar, nostalgia, silencio, azar y dos docenas de huevos convertidas en ofrenda a unas monjas para que recen porque no llueva. 

MEIH?D? (Jorge Suárez-Quiñones Rivas / España-Japón / 2020 / 14?)
A los pies del Monte Aso se dan cita la armonización entre la naturaleza y el ser humano, la filosofía Zen, las artes marciales y el espíritu tradicional nipón. Mientras los residentes realizan sus prácticas, en paralelo, un cineasta encapsula con su cámara el ahora de ese presente ceremonioso que vuelve a vivir en cada proyección. 
Película ritual, de gestos precisos y elegantes bien hilvanados por un sorprendente montaje sincopado y dotada de la magia que aportan la textura y el especial grano del Super 8, para ser vista con el recogimiento cuasi monacal que da el silencio. 

O ARRAIS DO MAR (Elisa Celda Rivas / España-Portugal / 2020 / 17?)
Un amplio grupo de personas ejecuta misteriosas tareas nocturnas en una playa frente al siempre imponente mar. Arrastres. Cansancio. Humedad, redes y tractores. Retales de conversaciones en portugués. Excepto algunos fogonazos de luz, y algún destello de color, la oscuridad invade plenamente su espacio, una fascinante ciénaga de labores prácticamente a tientas. La cámara de la cineasta y fotógrafa Elisa Celda se orienta en este territorio negro y desestructurado, explorando las vívidas sensaciones de los seres que en él interactúan.