CENTRO DE CREACIÓN CONTEMPORÁNEA
¿Qué he hecho yo para merecer esto?
Gloria trabaja de asistenta, no tiene un minuto libre. Su propia casa ya le proporciona entretenimiento suficiente para todo el día. Los cuarenta metros cuadrados de vivienda los comparte con su marido, taxista, la suegra, dos hijos macarras y un lagarto. No es una mujer feliz. Como muchas amas de casa españolas no ha gozado de las mismas oportunidades que Carolina de Mónaco. Entre su marido y ella, además de un abismo de incomunicación, se cierne la sombra de una alemana para la que el marido trabajó como chofer en Berlín, quince años antes, y de la cual sigue enamorado. Una de las pocas habilidades del taxista consiste en falsificar cualquier letra, a la perfección. La alemana le sugiere por teléfono la posibilidad de falsificar las memorias de Hitler, y le anuncia su visita a Madrid para discutir el asunto.
Gloria no atraviesa por un buen momento, la farmacéutica le ha negado las anfetaminas que la ayudan a estar despierta y poder trabajar 18 horas al día, y sufre un tremendo síndrome de abstinencia. Cuando llega a su casa el marido le ordena que le planche una camisa porque irá a recoger a la alemana al aeropuerto. Por primera vez Gloria se niega, el marido le pega una bofetada, y ella se defiende con lo primero que encuentra: el hueso de una pata de jamón...
Uno de los títulos más celebrados de la primera etapa de Almodóvar cumple 40 años.