Santiago Beruete: PLAN(e)TA o cómo convertir las dudas sobre el futuro en esperanzas

No por casualidad entre las palabras “planeta” y “planta” solo hay una e de diferencia. El 87 % de la biomasa es vegetal, mientras que los aproximadamente ocho mil millones de primates racionales apenas representamos el 0’01 %. Se trata de una proporción insignificante del tejido de la vida, salvo porque somos los responsables de la catástrofe medioambiental en curso. Un animal más perspicaz y menos presuntuoso que el primate humano se hubiera planteado hace mucho tiempo la existencia de otras inteligencias y la urgente necesidad de cooperar con ellas para revertir la degradación de la biosfera. Resulta imposible convertir las dudas sobre el futuro en esperanzas sin contar con las plantas. 

Hasta la fecha las personas nos hemos esforzado por domesticarlas y ponerlas a nuestro servicio; hora es ya de aceptar que son seres más evolucionados que nosotros y nos pueden enseñar a habitar la Tierra de otra manera. En este diálogo escénico un jardinero intenta explicar a un auditorio formado por plantas en qué consiste ser humano, y de paso propone volver la mirada hacia la naturaleza en busca de un principio de esperanza.