UN CUENTO SIN FRONTERAS
Cuentacuentos: El oído lector
Fecha
22 Diciembre 2012
Espacio
Casa del Lector
Lugar
La Nube.
Precio
Entrada libre hasta completar aforo.
Categoría
Institución
Casa del Lector
Todos conocemos el cuento de Caperucita Roja, la Cenicienta, los Tres cerditos o Pulgarcito, pero muy pocos saben que muchas de estas historias se han contado durante siglos en diferentes países y en distintas lenguas. Son cuentos que no tienen fronteras, y sus diferentes versiones no solo se encuentran en árabe, chino, o danés, sino también en gallego, catalán, y euskera.
Para contarnos estos cuentos y muchos más, vendrán a Casa del lector narradores de todo el mundo, empezando por el camerunés Boni Ofogo y la española Ana García-Castalleno, que en un divertido mano a mano nos descubrirán todas las historias que conocen, enseñándonos que si hay algo universal y común entre las culturas del mundo es el deseo de niños y mayores por contar y escuchar cuentos.
Ana García-Castellano nació en Madrid, una mañana de otoño. Los libros y la palabra la fascinaron en cuanto descubrió los prodigios de que eran capaces. Por eso, luego no pudo hacer otra cosa que contarlos. Y comenzó a escribir historias. La Universidad le dio tres cosas: la certeza de que no hay nada cierto, el privilegio de hacer buen teatro y una licenciatura en Derecho. Se formó en el Aula de Teatro de la Universidad Autónoma de Madrid, donde estrenó sus primeras obras de teatro. Su afán por encontrar respuestas la llevó a experiencias en Níger y Congo, o en comunidades hispanas marginales de Estados Unidos. O a colaborar con instituciones como Proyecto Hombre. Así entendió que el arma más poderosa para luchar contra la guerra es la No-violencia. E intentó contarlo. A menudo, de viva voz, en su camino del Cuentacuentos. Y también de viva letra: Ha publicado diversos títulos de literatura infantil y juvenil, artículos y relatos para adultos, y ha estrenado obras de teatro. Fue premio Universidad Autónoma y Hucha de Plata, de relatos.
BoniOfogo dice de sí mismo:
«Yo soy hijo de la tradición oral, porque nací y me crié en una aldea del interior de Camerún, donde la transmisión oral era la única manera de acceder a cualquier tipo de información o conocimiento. Aunque mis estudios académicos y mi experiencia vital me han conducido a descubrir la literatura escrita, la oralidad primaria en la que yo me eduqué sigue siendo mi principal punto de referencia en mi trabajo de narrador.
Llegué a España en 1988, y desde 1992 me dedico al viejo oficio de cuentacuentos. Empecé como un juego, por casualidad, en la universidad. Ahora no puedo dejar de contar cuentos. Además de un oficio digno y cada vez más reconocido, contar cuentos para mí es una forma de buscar mis raíces; cuento para los colegios, para las bibliotecas y para las ONGs; he contado para centros de mayores, para Escuelas de idiomas, en despedidas de solteras, en bodas, etc... Elijo siempre cuentos de tradición oral que tengan algún valor didáctico o ético, que destaquen un contraste cultural, o que sean tremendamente graciosos.
No me importa transmitir, a través de mis cuentos, algunos valores que el mundo de hoy echa en falta. A través de mis cuentos, quiero transmitir el espíritu de África, ese continente tan cercano pero tan desconocido».
Para contarnos estos cuentos y muchos más, vendrán a Casa del lector narradores de todo el mundo, empezando por el camerunés Boni Ofogo y la española Ana García-Castalleno, que en un divertido mano a mano nos descubrirán todas las historias que conocen, enseñándonos que si hay algo universal y común entre las culturas del mundo es el deseo de niños y mayores por contar y escuchar cuentos.
Ana García-Castellano nació en Madrid, una mañana de otoño. Los libros y la palabra la fascinaron en cuanto descubrió los prodigios de que eran capaces. Por eso, luego no pudo hacer otra cosa que contarlos. Y comenzó a escribir historias. La Universidad le dio tres cosas: la certeza de que no hay nada cierto, el privilegio de hacer buen teatro y una licenciatura en Derecho. Se formó en el Aula de Teatro de la Universidad Autónoma de Madrid, donde estrenó sus primeras obras de teatro. Su afán por encontrar respuestas la llevó a experiencias en Níger y Congo, o en comunidades hispanas marginales de Estados Unidos. O a colaborar con instituciones como Proyecto Hombre. Así entendió que el arma más poderosa para luchar contra la guerra es la No-violencia. E intentó contarlo. A menudo, de viva voz, en su camino del Cuentacuentos. Y también de viva letra: Ha publicado diversos títulos de literatura infantil y juvenil, artículos y relatos para adultos, y ha estrenado obras de teatro. Fue premio Universidad Autónoma y Hucha de Plata, de relatos.
BoniOfogo dice de sí mismo:
«Yo soy hijo de la tradición oral, porque nací y me crié en una aldea del interior de Camerún, donde la transmisión oral era la única manera de acceder a cualquier tipo de información o conocimiento. Aunque mis estudios académicos y mi experiencia vital me han conducido a descubrir la literatura escrita, la oralidad primaria en la que yo me eduqué sigue siendo mi principal punto de referencia en mi trabajo de narrador.
Llegué a España en 1988, y desde 1992 me dedico al viejo oficio de cuentacuentos. Empecé como un juego, por casualidad, en la universidad. Ahora no puedo dejar de contar cuentos. Además de un oficio digno y cada vez más reconocido, contar cuentos para mí es una forma de buscar mis raíces; cuento para los colegios, para las bibliotecas y para las ONGs; he contado para centros de mayores, para Escuelas de idiomas, en despedidas de solteras, en bodas, etc... Elijo siempre cuentos de tradición oral que tengan algún valor didáctico o ético, que destaquen un contraste cultural, o que sean tremendamente graciosos.
No me importa transmitir, a través de mis cuentos, algunos valores que el mundo de hoy echa en falta. A través de mis cuentos, quiero transmitir el espíritu de África, ese continente tan cercano pero tan desconocido».