Carlos Martín Rodríguez

El proyecto de Carlos Martín Rodríguez tiene un carácter híbrido entre lo escultórico, lo instalativo y la escucha especulativa experimental. El hilo conductor es el concepto de Ray Brassier de posteridad anterior, que se aplica como un diálogo entre entidades humanas y no humanas. Este diálogo se explorará como un ecosistema contingente y abierto a la posibilidad, que oscile entre la arqueología, el cuerpo sintético, la inexistencia futura y la escucha sónica. Para ello, desde el medio escultórico —que será atravesado por la síntesis modular— se pretende la obtención de eventos objetuales y sonoros que excedan una semiótica humana. 

La parte sonora se llevará a cabo mediante tres tipos de eventos interrelacionados y anudados entre sí: bucles de retroalimentación que según su causalidad se dirijan hacia la entropía o la neguentropía; una anterioridad/posteridad de la voz, como no-voz (xenovoz), desde una colectividad diseccionada; y por último, eventos sonoros que intenten ir más allá de una fenomenología humana. 

El procedimiento de producción de las piezas escultóricas comienza con la manipulación digital y aleatoria del escáner 3D de un objeto arqueológico: una fíbula. Así es denominado el tipo de broche complejo protohistórico que se usó en Europa y el Mediterráneo para sujetar el vestido, la túnica o el manto a partir del Bronce Final. Las formaciones resultantes se reproducen en fibra de vidrio y se vacían hasta producir una estructura que se transforma en un artefacto fósil casi irreconocible. Sobre estos armazones huecos se anidarán ensamblajes que generan narrativas residuales sobre el cuerpo sintético (humano), mediante diferentes capas entrecruzadas. Estos relatos se despliegan en forma de fragmentos de silicona de prótesis tatuadas —con referencias tanto a la cultura popular como a la producción teórica; o elementos de protección corporal humana: vaciados de patillas de almohadillado de casco de moto, que se repite reproducida en “piel integral” —un material usado, por ejemplo, en los salpicaderos de los coches. Mediante la unión de estos conjuntos y desde una problemática escultórica, se buscarán formas de coexistencia entre entidades. De esta manera, el proyecto intentará construir un ecosistema sintético de narrativas restantes, especulativas y post-arqueológicas.

BIO
Carlos Martín Rodríguez es artista visual, investigador y docente. Vive y trabaja en Madrid. Es profesor de BBAA en la Universidad de Salamanca. Actualmente está terminando su tesis doctoral en el Departamento de Historia y Teoría del Arte de la Universidad Autónoma de Madrid. Su práctica artística opera en las intersecciones entre escultura e instalación, cine-ensayo experimental, sonido y textualidad. A través de la hibridación de estos medios, en su trabajo coexisten diferentes exploraciones especulativas. Partiendo de lo escultórico como problemática temporal y material, sus proyectos propician causalidades no lineales y sistemas cuasi-autónomos de teoría-ficción: aparatos que generan desplazamientos contingentes y que transitan entre arqueología, lenguaje, tecnología y producción teórica. Ha ganado premios como el de la XXX edición de los Circuitos de la Comunidad de Madrid y su trabajo ha podido verse en LAboral de Gijón, en la Sala de Arte joven de la Comunidad de Madrid o en la Galería Fran Reus de Palma de Mallorca, entre otros.

Es uno de los beneficiarios de las Residencias Semestrales para artistas visuales 2024 del Centro de residencias artísticas de Matadero Madrid.