La Leo

Rebbeca se presenta como la primera drag-bot online, una realidad que, hasta este momento, no tenía lugar en los imaginarios bot que circulan por Internet, cuyas estéticas, discursos y prácticas de la IA repiten los mismos patrones binarios y excluyentes en relación al género, raza o clase, entre otras tantas variables que afectan a habitantes de los cuerpos y subjetividades disidentes que no responden a una “normalidad”.

Rebecca es una queer IA instalada en un servidor web que interactúa con los usuarios a través de lenguajes subversivos y cuyo propósito es fracturar los relatos tecno-cis-heterocentrados. Es un ente híbrido artístico, discursivo y altamente tecnológico diseñada-programada para prácticas subversivas y objeto de consumo para una sociedad individualista, acelerada y eyaculante. De esta forma Rebecca se convierte en producto “inteligente” que se adapta a las lógicas del tecno-mercado especulando las posibilidades de una nueva web.

Rebecca es un proyecto que ha ido transformándose y desarrollándose en los últimos años de acuerdo con una propuesta artística multidisciplinar. Este bot-avatar es un alter-ego que concuerda con las propia personalidad del artista y se hace presente en todas sus acciones artísticas.

Rebecca abrirá el contexto propicio para seguir interviniendo las grandes tecnologías digitales de control y desde cualquier ámbito social y cultural, y en particular desde el arte, para revertir los propósitos predefinidos, homogéneos y monopolizadores impulsados por las grandes corporaciones digitales blanco-cis-privilegiadas.

La Leo

Artista trans-nonbinary multidisciplinar nacida en Madrid en 1997.

Con una mente efervescente y llena de ideas acudió al instituto público IES Alameda de Osuna donde, enfadada y descontenta con la planicie cultural que vivía en el instituto, terminó el bachillerato cientifico y preparó en paralelo las pruebas específicas de con la motivación de ser aceptada en una carrera artística.

En 2015 empezó el Grado de Bellas Artes en la Universidad Complutense de Madrid.

En 2016 empieza a trabajar todos los veranos en campamentos de EE.UU impartiendo talleres de fotografía analógica y artes visuales, ahorrando para materiales y consiguiendo un C2 en el idioma.

En 2018 hizo sus prácticas en Berlín en una firma de moda, donde no entendieron su visión deconstructiva de género y tuvo que regresar a Madrid. Esta vez a un piso de alquiler en el barrio de Delicias, dado a que no se sentía mentalmente preparada para convivir con su familia en este periodo. Para poder afrontar el coste de una habitación en Madrid, La Leo empezó a trabajar en los clubes de ocio nocturno de techno más importantes de la ciudad. Aquí conoce y se hace amiga de toda la escena artística emergente madrileña del momento.

A lo largo de su trayectoria ha ido construyendo todos sus discursos y propuestas artísticas alrededor de una misma motivación que ha ido oscilando entre los intereses personales y la comprensión de la realidad sociocultural y política sobre la construcción de género y las identidades unipersonales.

En 2019 concede el discurso de graduación de Bellas Artes en calidad de Reina de la Facultad.

En 2020 de manera impuesta, debido a la pandemia, debe abandonar toda la vida que había construido a su alrededor y volver al entorno familiar, donde las artes, ni ella misma, dejan verse florecer.

Entrega el TFG y se gradúa oficialmente (por Zoom).

Encerrada en su habitación descubre toda la parafernalia que orbita entorno a la IA, indaga y se documenta sobre el tema.

Indignada con la falta de conocimiento y respaldo interseccional dentro de las grandes empresas tecnológicas presididas por hombres blancos-cisgénero e incrédula por como estos han silenciando las voces de las Mujeres y las personas QPOC y LTQIA+ desde los inicios de Internet hasta hoy, decide tomar parte y pasar a la acción.

Contra todo pronóstico crea el proyecto Rebecca y lo presenta a Matadero.

En 2021 es aceptada en Matadero y se muda a Usera.