Sara García

moulding mourning mouths explora la ética alimentaria, la coexistencia y alimentación multiespecies, utilizando el pan y la masa madre.

El proyecto consiste principalmente en una serie de ceremonias en las que se entregarán ofrendas hechas de pan a la Tierra, a seres más-que-humanos y al público. Se trata de buscar en la mesa su potencial para la coexistencia, por ser un lugar que nos permite plantearnos cuestiones éticas sobre la mejor manera de acercarnos los unos a los otros. En la mesa es posible proponer una hospitalidad abierta a la diferencia, buscando la responsabilidad y la acogida hacia y desde los demás.

La alimentación multiespecies revela nuestra interconexión con otras formas de vida. Tanto cultivar como comer son gestos que nos vinculan a las ecologías, en las que nos alimentamos a nosotros mismos y a los demás.

La fermentación es una estrategia clave para abordar el apetito multiespecies, ya que transforma los alimentos mediante la alimentación de otros que en realidad son diferentes de nosotros, los microorganismos. Las bacterias, los hongos y las enzimas descomponen las moléculas, haciéndolas más digeribles, menos tóxicas y más sabrosas para nosotros.

En moulding mourning mouths estas ideas se materializan a través del pan.

El pan es un generador de vínculos, es un claro ejemplo de hospitalidad. Al mismo tiempo, podemos repasar la historia de Occidente fijándonos en la historia del pan, especialmente en su conexión con el origen de la agricultura. Se cree que el cultivo del trigo nos hizo pasar de nómadas a colonos, lo que algunos consideran el inicio del declive de nuestro planeta. 

El pan cambió al tiempo que cambiaba la producción del trigo. La agricultura modificada genéticamente, la separación de las harinas, el blanqueo y el leudado acelerado van de la mano del cambio climático, alejándonos de la lenta elaboración del pan integral de masa madre y de la comunidad de bacterias.

El proyecto pretende iniciar un cambio de percepción, producir un cambio de pensamiento y descubrir experiencias para formar nuevas narrativas.

BIO
Sara García pretende ampliar la forma en que nos acercamos a lo desconocido a través de la creación de experiencias.

Para ella, lo desconocido encarna a otro con el que es posible colaborar: el anfitrión o el invitado. También se trata de lo que no podemos dominar, controlar o nombrar. Desde este punto de vista, le interesa cuestionar la mirada a la oscuridad desde una perspectiva racionalista; busca el reconocimiento de lo oculto en nuestras experiencias e intenta explorar otras formas de acercarnos a lo que llamamos realidad.

Utiliza diversas técnicas, como el uso de alimentos fermentados, arcillas locales y plantas recolectadas, para crear experiencias sensoriales íntimas que exploran el concepto de hospitalidad y, por extensión, nuestra relación con el otro.

Estudió Bellas Artes en la Universidad de Vigo y realizó un máster en Producción Artística en la Universidad Politécnica de Valencia. Entre 2015 y 2016 realizó el Programa Educativo SOMA en Ciudad de México. A lo largo de 2022, desarrolló fuegos de alto grado en el Centro Huarte de Arte Contemporáneo y en la Fundación Cerezales Antonino y Cinia, también formó parte del programa Sobremesa en el Centro Cultural de España en Santiago de Chile. En 2021 fue residente en la Academia de España en Roma, donde realizó el orden nocturno. Algunas de las exposiciones en las que ha participado son: Volver a pasar por el corazón, LABoral, Gijón; Processi 148, Academia de España en Roma; El sol y su sombra, Centro Cultural de España en México, CDMX; Presencia lúcida, ESPAC, CDMX; Una rosa tiene forma de rosa. Oficios e instintos, Casa del Lago, CDMX; La Isla, Isleta del Lago Mayor, Bosque de Chapultepec, CDMX; Universo vídeo. Geo-políticas, LABoral.

Es beneficiaria de la residencia para proyectos visuales sobre sostenibilidad en el marco del proyecto financiado por la Unión europea SAiR.