La residencia de Antonio Paucar está compuesta por dos proyectos. El primero recibe el nombre de El puente desde Sudamérica hasta Europa, una instalación con dibujos en papel sobre el suelo. En un papel de 30 metros de longitud y 120 cm. de ancho dibuja un camino de huesos humanos que hacen alusión a un dicho de Potosí. El segundo, Despidiéndose del agua, es una instalación en el espacio de esculturas de figuras humanas estarán hechas con maniquíes intervenidos y para proporcionarles más realismo llevarán puesto prendas de ropa usada adquiridas en el mercado de segunda mano de Madrid. Las piezas representarán personajes comunes sacados del ambiente madrileño. Las esculturas no tendrán cabezas. De la abertura del cuello de las figuras sin cabeza emanará un leve vapor constante de agua. La intención del artista es de conceptualizar en esta obra la vulnerabilidad del ser humano y el elemento del agua Residente perteneciente al programa de movilidad de residencias artísticas