COMPETICIÓN INTERNACIONAL DE CORTOMETRAJES 1

LA TEMPÊTE (Astrid Guinet / Francia / 2019 / 6')
Mientras la tormenta acecha, una mujer triste se aferra a su cuchara y deja que el diluvio inunde lentamente su espíritu.

ESFINGE URBANA (María Lorenzo Hernández / España / 2019 / 5')
Es un cortometraje de animación que documenta creativamente la presencia del arte urbano en los diversos barrios de Valencia entre 2018 y 2019. En ESFINGE URBANA se animan estas piezas de arte efímero, conectando cada imagen en continuidad como los fotogramas de una película. Todos estos rostros nos miran con los ojos muy abiertos, como si nos estuvieran diciendo que existimos, pero podríamos no existir —y el mundo seguiría girando.

PURPLEBOY (Alexandre Siqueira / Portugal, Francia, Bélgica / 2019 / 14')
Óscar es un chico que brota en el jardín de sus padres. Nadie sabe cuál es su sexo biológico, pero él insiste en que es de género masculino. Un día Óscar vive una aventura tan extraordinaria como dolorosa en un mundo autoritario y opresivo. ¿Será capaz de tener su identidad reconocida como desea? 

FREEZE FRAME (Soetkin Verstegen / Bélgica / 2019 / 5')
Congelar el plano: la técnica más absurda desde la invención de la imagen en movimiento. A través de un elaborado proceso de duplicación de la misma imagen una y otra vez, se crea la ilusión de quietud.

RUTINA: LA PROHIBICIÓN (Sam Orti Martí / España / 2019 / 8')
En un mundo oscuro, devastado por las mentiras y dominado por el miedo, continuamos con nuestras rutinas autodestructivas hacia la extinción.

BACH-HÔNG (Elsa Duhamel / Francia / 2019 / 18')
Jeanne nació en 1959 en Saigón. Disfrutaba de un estilo de vida privilegiado, protegida de la guerra entre Vietnam del Norte y del Sur. Fascinada por los caballos, Jeanne montaba una yegua llamada Bach-Hông. Pero el 30 de abril de 1975, los comunistas irrumpieron en la ciudad.

TÊTARD (Jean-Claude Rozec / Francia / 2019 / 14')
Era pequeño, pero lo recuerdo muy bien. Mamá y papá no sospechaban nada, pero yo lo supe enseguida. La cosa en la cuna, no era mi hermano. ¡Eras tú! Tenías esa cara extraña y apestabas... ¿Verdad, Renacuajo?