Val del Omar a través de Niño de Elche

En 2019 el Centro de residencias artísticas de Matadero Madrid ha invitado a Niño de Elche a realizar una residencia cuyo punto de partida era la revisión del legado sonoro de José Val del Omar. Este proyecto artístico se ha desarrollado en colaboración con tres creadores de la escena electrónica emergente: MANS O, Nara is Neus y Shelly, y ha contado con Miguel Álvarez-Fernández en la producción. Este trabajo conjunto pretende investigar sobre el ingente y prácticamente ignoto archivo sonoro de Val del Omar, así como rendir un homenaje a este artista mediante las remezclas y transformaciones de su archivo sonoro, mostrando la absoluta vigencia de su legado estético.

El 27 de febrero Niño de Elche dialogará con Miguel Álvarez-Fernández en la Sala Plató de Cineteca Madrid para compartir con el público cómo ha abordado la revisión del legado sonoro de Val Del Omar y el trabajo realizado en residencia en Matadero Madrid con tres valores emergentes de la escena electrónica.

“La figura de Val Del Omar (Granada, 1904 – Madrid, 1982), creador multidisciplinar singular, empieza a ser más conocida por el público general en estos últimos años, tras un inexplicable retraso. Esto acontece, desde luego, en el ámbito del cine experimental y, más ampliamente, en el contexto del arte contemporáneo. Han sido enormes y muy valiosos, en este sentido, los esfuerzos encaminados a difundir la obra del artista por parte de los responsables del Archivo Val del Omar (Gonzalo Sáenz de Buruaga y Piluca Baquero), así como por el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Sin embargo, debe admitirse que la labor pionera de José Val del Omar como experimentador sonoro aún no ha alcanzado el reconocimiento que merece. La fina consciencia acústica de este ‘mecamístico’ —poeta e inventor a partes iguales— ya está presente en sus primeros trabajos, así como en sus siempre evocadores textos. En la banda sonora de Aguaespejo granadino, ‘ensayo audio-visual de plástica lírica’ elaborado entre 1953 y 1955, Val del Omar combina más de quinientos sonidos. Éstos incluyen fragmentos sonoros —a modo de muestras o samples— procedentes de grabaciones de la música de Manuel de Falla, ritmos flamencos, voces… Todo ello es procesado y remezclado en un insólito paisaje sonoro. Recordemos —para poner en perspectiva el valor de estas aportaciones estéticas y técnicas— que las primeras experiencias de la musique concrète, desarrolladas por Pierre Schaeffer en los estudios de Radio France, están fechadas en 1948. La categoría de soundscape, por su parte, no será acuñada hasta finales de los años setenta del siglo pasado”. Niño de Elche.

La actividad se integra dentro de la programación del Centro de Residencias Artísticas de Matadero Madrid con motivo de la Feria de Arte Contemporáneo (ARCO).