Matadero Madrid ocupa una parte del espléndido conjunto de pabellones proyectados por Luis Bellido a principios del siglo XX: 48 edificios y 165.415 m2 dedicados a realizar funciones de matadero industrial y mercado de ganados en la ciudad de Madrid en activo hasta el año 1995.
El centro de creación contemporánea concentra junto a Madrid Río una importante representación de intervenciones significativas de la denominada nueva arquitectura madrileña. En 2005, fecha en que se le otorga uso cultural al recinto bajo la dirección del área de las Artes del Ayuntamiento de Madrid, se inician las nuevas actuaciones arquitectónicas que tienen como premisa fundamental la preservación de la envolvente de las naves. Sin entrar en contradicción con lo anterior, el centro se convierte en campo de experimentación arquitectónica, con la reversibilidad de las actuaciones como línea maestra, haciendo posible que los edificios puedan ser devueltos a su estado original.
Las intervenciones mantienen expresamente las huellas del pasado para reforzar el carácter experimental de las nuevas instituciones que van a alojar.
Para ello, se busca el equilibrio entre un respeto máximo al espacio patrimonial y una dotación específica que lo distinga, a través del uso limitado de materiales industriales directos, y que, al mismo tiempo, dé servicio a los diferentes usos que el centro de Creación Contemporánea pueda albergar.
La apuesta, a tenor de los resultados, el reconocimiento y el interés que ha despertado dentro y fuera de nuestras fronteras, parece acertada. En 2013, la Nave 15, que se llamó Nave de la Música y que está en fase de rehabilitación, obra de los arquitectos Langarita y Navarro, recibió la mención especial al arquitecto emergente de los premios Mies van der Rohe, quizás los más prestigiosos a nivel europeo. En 2013, Cineteca, de Churtichaga-Quadra Salcedo recibió el premio de la Bienal Española de Arquitectura en el apartado de reconversión y reutilización de edificios. En 2018, la rehabilitación Nave 17C-Intermediae de Arturo Franco Díaz y Fabrice Van Teslaar recibió el Premio COAM +10, destinado a obras que siguen siendo emblemáticas tras diez años.
En 2012, dos de las intervenciones –Nave 15 y Nave 16– fueron finalistas de los premios FAD de Arquitectura. Tras la visita del jurado de estos galardones a Matadero Madrid, se decidió reconocer la labor en conjunto de todos los arquitectos que han participado en el proceso de reforma. El fallo valora “tanto la actitud global de la propuesta, que apuesta de una forma valiente por la experimentación y el respeto a los espacios de libertad gestionados desde la sociedad civil, como la conceptualización del proyecto, desde su inicio en el 2007 con la rehabilitación del vestíbulo y el espacio Intermediae, hasta las recientes intervenciones de la Nave 16 y la Nave 15 finalistas en la presente edición de los Premios FAD”. Asimismo, el jurado destacó de Matadero Madrid “la inteligencia colectiva, la unidad que le viene inferida por la arquitectura industrial preexistente, y que con un mínimo de protagonismo exterior de las nuevas intervenciones, en el interior resuelve con rigor y autenticidad las diversas necesidades del extenso programa del centro, buscando no sólo mantener los espacios arquitectónicos y formas estructurales, sino también el carácter, la atmósfera y sobre todo el irrepetible paso del tiempo”.
También en 2012 el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid otorgó uno de los premios COAM a Cineteca y Archivo y a la Nave 16. Por último, cabe destacar la interconexión de Matadero Madrid y Madrid Río mediante la urbanización de los espacios públicos –Calle y Plaza Matadero– por el mismo equipo de arquitectos –Ginés Garrido, Carlos Rubio y Fernando Porras– que proyectó Madrid Río. Esta gran intervención en la zona aledaña al Río Manzanares ha recibido, entre otros premios, el International Architecture Award 2012 del Chicago Athenaeum of Architecture and Design y el European Centre for Architecture Art Design and Urban Studies, el Premio de Diseño Urbano y Paisajismo Internacional otorgado por el Comité de Críticos de Arquitectura CICA, en el marco de la XIII Bienal de Buenos Aires; o el Premio FAD de Ciudad y Paisaje 2012, entre otros galardones.